La configuración del centro como comunidad educativa se manifiesta en la comunión de criterios y en la participación corresponsable de todos los estamentos que la forman.
La institución marista, como Titular, es responsable de expresar y dar continuidad al proyecto educativo y velar por la cohesión de todos los que participan en él. Los educadores desempeñan un papel decisivo en la vida del centro. Las familias son las principales responsables de sus hijos y prestan su apoyo y colaboración en la tarea educativa. Los alumnos y alumnas son los principales protagonistas de su propio crecimiento, participando activamente en la vida del centro. Y hay otras muchas personas que colaboran en la actividad colegial y hacen posible la acción educativa desde sus respectivas tareas.
Nuestro colegio cuenta con un gran equipo humano, que viven la tarea de educar y evangelizar desde la vocación personal. Además, son personas en continua formación. Su calidad humana y su implicación hacen posible el acompañamiento individualizado de nuestros alumnos, cultivando nuestros valores más esenciales, la cercanía, la sencillez y la presencia.
Cada miembro del claustro dispone de un plan de desarrollo personal diseñado específicamente en función de su desempeño dentro del centro y elaborado en base a una evaluación competencial.
El personal de administración y servicios, está formado por varias personas que, con cariño y profesionalidad, cada día intentan atender y cuidar a todos los miembros de la comunidad educativa.
Los alumnos y alumnas son los primeros protagonistas de su propio crecimiento.
Los situamos en el centro de nuestra acción educativa don el fin de contribuir a su educación integral, potenciando una educación en valores y
proponiendo la dimensión trascendente como elemento fundamental de esa educación integral.
Las familias son los principales responsables de la educación de sus hijos. Prestan su apoyo y colaboración en la tarea colegial mediante los diferentes órganos de participación.
Deseamos que para ellos, el colegio también sea un lugar de participación, crecimiento, encuentro, convivencia y compromiso compartido.
Hay otras muchas personas que colaboran en la actividad colegial y hacen posible y más eficaz la acción educativa desde sus respectivas tareas.
Con la misión de educar y evangelizar destacamos a los animadores de Grupos Marcha, monitores deportivos y monitores de diferentes servicios.
Siguen formando parte de nuestra comunidad educativa los antiguos alumnos, antiguas familias, profesores jubilados, hermanos maristas… que han crecido durante un tiempo con nosotros y siguen viviendo desde el espíritu de Champagnat.