Situado en pleno centro de Guadalajara, ocupando una parcela de unos 10.000m2 de terreno, con todas las instalaciones necesarias para desarrollar nuestra labor.
Estas se hayan distribuidas en tres edificios, entre los que destaca el principal, situado en el que fuera Palacio de la Condesa de la Vega del Pozo, declarado Bien de Interés Cultural de Castilla la Mancha en la categoría de monumento.
Posteriormente se han añadido otros edificios para completar la oferta de actividades que el centro presenta en la actualidad.
Destacan los amplios espacios abiertos para la práctica de las distintas actividades deportivas y albergar los tiempos de recreo de los alumnos.
Al extender los valores del Evangelio a través de todos nuestros proyectos, los educadores maristas contribuimos a la construcción del Reino de Dios en la Tierra. Invitamos a nuestros alumnos a crecer como personas comprometidas en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Desarrollamos en ellos el sentido crítico respecto de valores, corrientes de pensamiento y estructuras sociales que puedan dar lugar a situaciones de injusticia. Educamos en la participación activa, la creatividad y el uso responsable de los medios de comunicación. Y, por último, promovemos una educación acorde con los tiempos en que vivimos priorizando el dominio de las tecnologías, el aprendizaje de idiomas, el uso adecuado del tiempo, el voluntariado, etc.
Nuestro estilo educativo se basa en una visión integral de la educación, que busca comunicar los valores inspirados en el Evangelio. Utilizamos la metodología pedagógica que san Marcelino Champagnat y los primeros maristas iniciaron y que tiene como fin formar buenos cristianos y buenos ciudadanos.
Al extender los valores del Evangelio a través de todos nuestros proyectos, los educadores maristas contribuimos a la construcción del Reino de Dios en la Tierra. Invitamos a nuestros alumnos a crecer como personas comprometidas en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Desarrollamos en ellos el sentido crítico respecto de valores, corrientes de pensamiento y estructuras sociales que puedan dar lugar a situaciones de injusticia. Educamos en la participación activa, la creatividad y el uso responsable de los medios de comunicación. Y, por último, promovemos una educación acorde con los tiempos en que vivimos priorizando el dominio de las tecnologías, el aprendizaje de idiomas, el uso adecuado del tiempo, el voluntariado, etc.
Nuestros alumnos pueden decir, literalmente, que estudian en un “palacio”, así lo fue antes de ser comprado por los Hermanos Maristas e ir adaptándolo para cubrir las necesidades que tiene un centro educativo.
Podemos hablar de algunos periodos significativos para el edificio:
Y aunque los que pasan hoy por las aulas sean los más importantes para nosotros, no hemos de olvidar algunas personas relevantes para Guadalajara que han vivido entre sus paredes:
María Soledad Micaela Aquilina Antonia Bibiana Desmaisières y López de Dicastillo: Vizcondesa de Jorbalán. Conocida como “Santa María Micaela del Santísimo Sacramento”, fundadora de las religiosas de las Adoratrices. En este Palacio inició sus actividades con las jóvenes necesitadas en 1830. En los veranos daba clases de Doctrina Cristiana y labores a 12 jóvenes en una sala de la planta baja (hoy día clase de Infantil). Sus habitaciones estaban ubicadas en el primer piso (hoy día aulas de ESO).
El 12 de Octubre de 1850 Micaela abandona su Palacio de Caballero de Gracia y marcha a vivir al Palacio de Guadalajara. A éste se retira del 28 de Julio al 6 de Agosto de 1865 para disponer de tranquilidad y acabar su ”autobiografía”.
El 24 de Agosto de 1865 muere en Valencia. El 7 de Junio de 1925 es beatificada por el Papa Pío XI y el 4 de Marzo de 1934 es canonizada como Santa María Micaela por el Papa Pío XI.
Dª María Diega Demaisières y Sevillano, López de Dicastillo y Sevillano, Condesa de la Vega del Pozo, Duquesa de Sevillano, Marquesa de los Llanos de Alguazas y Fuentes de Duero, Vizcondesa de Jorbalán y Grande de España.
Al perder ésta la casa familiar en la calle Caballero de Gracia, en Madrid, derribada con motivo de la apertura de la Gran Vía, traslada su residencia oficial a este Palacio de Guadalajara. Encarga la reforma del mismo al mejor arquitecto español de finales del siglo XIX, el burgalés Ricardo Velázquez Bosco (1843-1923).
“El Palacio, de elegante estilo ecléctico, dispondrá de bellísimos salones y estará dotado de todas las comodidades, incluidos electricidad y ascensor, amén de un hermoso parque jardín. En él se celebraban selectos y comentadísimos actos sociales, a la altura del poder y riqueza de su dueña.”.
Preocupada por la cuestión social empleó su inmensa fortuna en grandes obras, donde ocupaba a miles de trabajadores. Varias veces mandará destruir y rehacer lo construido para asegurar así los puestos de trabajo y sueldos de los obreros. Esta señora es la primera en la Historia de España que puso sueldo para los obreros los domingos y fiestas.
Velázquez Bosco modificó la fachada e interior del Oratorio de San Sebastián, capilla de Palacio. Dicha fachada que sigue dando a la calle de San Sebastián es la reformada, el interior ha sido modificado posteriormente. A la muerte de Dª María Diega, soltera, sin descendencia directa, todos sus bienes pasaron a parientes de 2ª o 3ª línea.
El Palacio, desde 1916, fue usado para todo tipo de actividades: oficinas, sede de sindicatos… etc., estando varios años medio abandonado y sufriendo un gran deterioro. En el año 1961 la Provincia Marista de Madrid compra el Palacio y propiedad de 11.000 metros cuadrados a los Marqueses de Casa Valdés para noviciado de los Hermanos Maristas. A continuación comienzan las obras de restauración y adaptación para convertirlo en colegio.
En Septiembre del año 1961 es la inauguración de la actividad escolar con tres cursos de Primaria con el nombre de Colegio Marista Champagnat.
En Mayo del año 1962 en la fiesta de la Ascensión, es la Inauguración oficial del Colegio Marista Champagnat por el Obispo de Sigüenza-Guadalajara, D. Lorenzo Bererciartúa.
En 1964 el edificio se dedica por completo a Centro Educativo.
En 1986 se celebran las bodas de Plata. En 1993 se inaugura el nuevo pabellón destinado a la Educación Primaria y en 1994 se implanta la Educación Secundaria Obligatoria.
Como veis, los muros que albergan la labor educativa tienen su solera e historia y no han sido ajenos al paso del tiempo en la ciudad de Guadalajara.